¿Papa o patata?
Era algo que se veía venir, sabía que tarde o temprano tendría que tomar esta decisión, pero ¿cómo hacer?.
Podría irme por el lado etimológico y quedarme con “papa”, término quechua original para este maravilloso tubérculo (que no es lo mismo a «ver tu culo maravilloso») o podría adaptarme a mi entorno actual y utilizar “patata».
Si uso “patata” tengo que forzar mi manera de hablar, lo cual me deja una sensación de mini traición al origen de la “papa” y al mío, sin embargo utilizar “patata” sería una señal de integración a mi país de adopción.
¿Cómo acabar con tanto pero, pero, pero? Pues claramente yendo a los datos. Preguntemos entonces a Google.
Como podrán observar los resultados de Google en este caso no son fiables ya que como de costumbre la santa iglesia nubla los datos y no deja ver la realidad.
Resumiendo, “papa” es el término original, es como yo le diría naturalmente por lo tanto voy a utilizar… “patata”, porque no solo soy de donde vengo, sino también de donde estoy.
mundo papil y mundo patatero unidos
ines
18 enero 2010 at 9:38
Como te comenté por twitter, creo que la lista de la compra es un indicativo de lo sumergido que estás o no en el idioma. Y yo a esta altura ya pongo: patata, melocotón, fresa, mantequilla, etc…
O sea, estoy hasta las bolas.
Es una tontería, pero siempre trato de usar los términos que usan acá para todo… me ahorro explicaciones, borro una barrera idiomática y me salvo de los chistes fáciles como «ahhh jejeje dijo ‘papa´jejeje», que nunca faltan.
Cecilia Alvarez
18 enero 2010 at 11:00